A LA MORENA QUE QUIERO.
En estos versos de oro
te dedico mi amor,
puesto que eres un tesoro,
mi tesoro poderoso
niña dulce y bella flor.
Con tu cara sonrojada
como el ébano en el sol,
tus ojos negros, hermosos,
¡si que son maravillosos!,
eres diosa del amor.
Yo recuerdo, en un principio
por primera vez te vi.
Admiraba tu lindura,
¡contemplaba tu hermosura
y lo que por ti sentí!
No lo niego morenita
yo de ti me enamore,
el tiempo no soportaba,
¡el tiempo lejos de ti!
Y si Dios nos lo permite
nada nos separará,
porque si todo fue escrito
por su mano, que es divina,
nuestro amor perdurará...
En estos versos de oro
te dedico mi amor,
puesto que eres un tesoro,
mi tesoro poderoso
niña dulce y bella flor.
Con tu cara sonrojada
como el ébano en el sol,
tus ojos negros, hermosos,
¡si que son maravillosos!,
eres diosa del amor.
Yo recuerdo, en un principio
por primera vez te vi.
Admiraba tu lindura,
¡contemplaba tu hermosura
y lo que por ti sentí!
No lo niego morenita
yo de ti me enamore,
el tiempo no soportaba,
¡el tiempo lejos de ti!
Y si Dios nos lo permite
nada nos separará,
porque si todo fue escrito
por su mano, que es divina,
nuestro amor perdurará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario