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viernes, 20 de marzo de 2009

LIBRO: BRISAS DE AMOR. Poesías de amor. Por: Victoriano Sánchez Carbajal.


BRISAS

DE

AMOR.


Victoriano Sánchez Carbajal.



















UN SUEÑO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


UN SUEÑO.

Esta noche tuve un sueño
niña linda de mi amor;
soñé que yo era tu dueño
y tú... una bella flor.
Soñé que el alba venía
con caricias del gran sol;
que eras diosa de la vida,
de mi vida, de mi amor.
Que tu pelo esplendoroso
brillaba con gran ardor
y tu cara sonrojada
demostraba un gran candor
venido de tu alma pura,
de ese grande e intenso amor.
Este sueño, amada mía
yo jamás olvidaré,
en mi sueño, ¡eras Diosa!,
en la vida, no se que,
más ten seguro, mi vida
que por siempre te amaré.
Te amaré con grandes fuerzas,
fuerzas que jamás pensé,
fuerzas eternas, divinas,
fuerza divina seré,
esperando tu dulzura,
tu hermosura y tu querer,
porque has hechizado mi vida,
mi vida y todo mi ser
con tus encantos divinos,
tus encantos de mujer,
muchachita de ojos negros
y rizos negros también.
¡Tú siempre serás mi vida,
mi ilusión y todo el bien
dominante de mi alma
y de mis gozos también!
Yo... yo no se si me comprendas
niña bella y dulce flor.
Lo que sí quiero que sepas
es... que eres todo mi amor.

SERENIDAD. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


SERENIDAD.

¿Por qué... frente a mi presencia
te muestras tosca y sombría,
si sé muy bien que hace días
me has deseado con frecuencia?
Las miradas que en mi bañas
no son miradas de mal,
en tus ojos veo brillar
el amor que se derrama.
Y en tu pelo la dulzura
que con esplendor creciente
crece con mucha ternura,
¡ternura de amor ardiente!
¿Por qué no me abres camino
en tu rojo corazón,
si sabes que la razón
de los dos, en un destino
se unen sin condición?
Te amo... te amo más que a mi vida,
dame una oportunidad;
te ofrezco mi corazón
pero olvida la crueldad.

ESTRELLA TRAICIONERA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


ESTRELLA TRAICIONERA.

En una tarde serena
cavilando caminaba,
en las estrellas pensaba;
en la estrella que envenena.
Las nubes me recordaban
los ratos inolvidables
que pasara junto a ella
en las tardes confortables.

En la primera estrellita
que alumbraba al firmamento
le decía: - ¡Eres tú! -
Y radiaba de contento.

Pero tú pronto olvidaste
el juramento pactado,
pues ya nunca te miré,
por siempre te habías marchado.

¡Oh Dios mío... te pregunto
si podré sobrevivir!
Es ya mucho mi tormento
y no pienso resistir.

Pero todo ya ha pasado,
te agradezco mi Señor,
ya en mi rostro se ha observado
un bonito resplandor.

HOY HE QUERIDO DECIRTE. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


HOY HE QUERIDO DECIRTE....

Hoy he querido decirte, vida mía
lo mucho que te quiero y que te adoro,
que en el mundo eres mi tesoro
y seguro sin ti, yo moriría.

Hoy he querido decirte... vida mía
que tu sutil sonrisa me enloquece,
que el amor día a día en mi crece
al compás de una bella melodía.

Y al tenerte cerca, la escoria mal habida
desaparece ahuyentada por el amor constante
quedando pura nuestra vida.
Hoy he querido decirte, vida mía,
que te amo, más que al alma mía.

TRISTE SOLEDAD. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


TRISTE SOLEDAD.

En una fuerte soledad, no pasajera,
entristecida y cabizbaja va mi alma,
como aquella que en pena, sólo espera
momentos de alegría, paz y calma.

Pues el amor que en el ayer muriera
ha dejado llantos y tristezas,
Dios sabe por que quiso que fuera
lejos de aquí, al cielo, a las purezas.

Quizá... allá en el futuro muy lejano
nos reunamos por medio de la muerte,
Dios sabe si lejos o cercano
llegué ese día... el día de mi suerte.

AMIGA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


AMIGA.

Coqueta y bella como las olas
del mar azul, dulce y sereno.
En tu tez morena, ¡todo lo bueno
se representa juntos y a solas!
¡Lindas bellezas acapulqueñas!
morenas, blancas... ¡Todo se encuentra!
Y en este puerto se representan
las sutilezas de todas señas.
Ojitos negros, claros y hermosos
esos cabellos lindos, flotantes,
sedoso; corto. Muy elegante
su caminar bello y frondoso.
Es una amiga sincera y buena
con la que cuento en mis alegrías,
en mis tristezas y en mis serenas
mañanas buenas, cálidas, frías.
Sigue adelante muchacha hermosa,
estudia y lucha como un guerrero
que la victoria ya va a buscar.
Pues tu destino es lo primero,
evita males, evita escorias
para que puedas siempre triunfar.

CORDIAL DESPEDIDA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


CORDIAL DESPEDIDA.

Fue aquella mirada
cordial despedida,
de un amor intenso,
de un amor cabal.
Con largos suspiros
diste la partida,
huyendo de mi alma,
que ya abatida
buscaba refugio
en el bien y el mal.
Te fuiste... y volviste,
volviste casada.
Tenías ya dos hijos,
hallaste el amor;
y yo... al mirarte
en el alma marcada
aquella dulzura
de amor y de paz
de ti me alejé,
dejando enterrada
la flecha en que un día
juraste ser mía;
más al ver felices
a ti y tu familia
deseo que se amen mucho
más y más.
Que yo... ya me alejo
dejándoles solos,
bien seré el recuerdo
que ablande tus polos
y en tiempos difíciles...
me recordarás.

DESTINOS DE AMOR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


DESTINOS DE AMOR.

Tú seguirás tu vida... y yo la mía,
total, no te preocupes, es el destino;
aquél que viene va por donde vino
dejando atrás todo... siguiendo
lo que falta todavía.

Y si hubo un amor en el pasado
así haya sido alegre y justiciero
se perderá también con el destino fiero
y luego se verá como algo
que en el olvido se ha quedado.
Y este amor que hoy a su fin llega
también recordarás como algo ya perdido
quedando por siempre en el olvido.
Recibiendo lo que el destino entrega.

HASTA DARTE ALCANCE. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


HASTA DARTE ALCANCE.

Te tengo tan cerca y a la vez tan lejos,
rondando dentro de mi alma la agonía,
siendo ya una triste melodía
que nace cuando sale el sol, a sus reflejos.

Gallarda y valerosa andando siempre,
altiva e inalcanzable,
atravesando el sable
ese sentimiento de amor que el corazón siente.

Y por más que he intentado
darte alcance
no lo he logrado.

Más no estoy derrotado,
en mi percance
lucharé hasta tenerte a mi lado.

AL FIN EN PAZ. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


AL FIN EN PAZ.

Ha llegado otra vez la paz a mi alma,
después del sufrimiento amargo y vano
ha mejorado mi ser... ya estoy sano.
Nuevamente a ella emigró la calma.

Perdí dicha y amor en algo ya perdido,
se fue el tiempo dejando pasajes de amargura
que ya no duelen más, y a la espesura
de los pensamientos se han unido.

Nació otra vez la flor del alma pura
quedando la amargura en el olvido,
aunque viéndolo bien,
....un amor amargo siempre dura.

NO SE QUE COMO ME SIENTO... POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


NO SE COMO ME SIENTO....

No sé como me siento;
muy solo... muy triste.
Perdido en pensamientos,
perdido... sólo y triste.

En mi mente cansada
recuerdos gratos tengo
de tu alma adorada...
No se de donde vengo.

Me paso cavilando
en el pasado hermoso...
los días van pasando.

En ti solo pensando...
¿Qué no es maravilloso?
Adiós... me estás matando.

A LA MORENA QUE QUIERO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


A LA MORENA QUE QUIERO.

En estos versos de oro
te dedico mi amor,
puesto que eres un tesoro,
mi tesoro poderoso
niña dulce y bella flor.

Con tu cara sonrojada
como el ébano en el sol,
tus ojos negros, hermosos,
¡si que son maravillosos!,
eres diosa del amor.

Yo recuerdo, en un principio
por primera vez te vi.
Admiraba tu lindura,
¡contemplaba tu hermosura
y lo que por ti sentí!

No lo niego morenita
yo de ti me enamore,
el tiempo no soportaba,
¡el tiempo lejos de ti!
Y si Dios nos lo permite
nada nos separará,
porque si todo fue escrito
por su mano, que es divina,
nuestro amor perdurará...

PARA UNA DECLARACIÓN DE AMOR... A ELLA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


PARA UNA DECLARACION DE AMOR... A ELLA.

Siempre que estás a mi lado
siento yo en el corazón
algo muy inesperado.
Tu beldad me ha impresionado...
casi pierdo la razón
al ver que no te he alcanzado.

Quisiera tocarte, estrella
y sentirte solo mía
niña dulce, linda y bella.
Más eres una centella
que acalora el alma mía,
eres... una rosa bella.

Y si te ofenden mis versos
te pido que me perdones
muchachita de ojos tersos.
¡Más eres mil universos,
mil cantares, mis fulgores
más potentes que mis versos!

No te digo astronomía
porque si al sol yo sacara,
a los dos nos quemaría.
Y después... ¿de qué servía?,
todo quedaría en la nada,
el amor, la paz y el día.

Y si saco los luceros
que te diga: - ¡Mil collares
yo te haré porque te quiero! -
En el viaje ya me muero
al observar los millares
y ver grandote uno entero.

¿Qué no digo de la luna
si a mi no me da confianza?,
quizá allá exista una tuna
¡que te espine!, y no das una;
eso que está en lontananza
y de aquí parece cuna.

A veces quisiera darte
un beso de despedida,
más quedo como estandarte,
todo inerte, de mi parte,
observándote mi vida
que te alejas.... quiero amarte.

Ni miles de encuartes de oro
se te podrían comparar;
puesto que eres un tesoro,
un tesoro muy valioso
que es difícil de alcanzar.

Cuando veo tu faz de álamo
y tus labios muy jugosos...
parecen de rosas ramos.
A veces imaginamos,
o imagino... caigo en pozos.
Yo sólo sé que... te amo.

NACIO DE NUEVO EL AMOR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


NACIO DE NUEVO EL AMOR.

Hoy... al mirar esos ojos tan brillantes
y sumergirme en ellos... la ternura
vino a mí, contemplando tu hermosura,
tus rizos sedosos y brillantes.

Y la mecha de la flama, que apagada
por mucho tiempo había estado en el olvido
volvió a arder, dando calor el gran cupido,
erradicando la amargura despreciada.

¡Oh!, cuanto amor en el hombre puede haber
y cuanta ternura almacenar el corazón,
a punto de perder toda razón.
Quién no ha amado... no podrá comprender.

QUE TARDE REFLEXIONASTE. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


QUE TARDE REFLEXIONASTE.

Que tarde reflexionaste...
¡¿Por qué si te dabas cuenta que te amaba,
y aún cuando te buscaba
tus desdenes me mandaste?!
Si en verdad... yo te quería
con los vientos...
¡con las fuerzas de mi alma!
Traicionaste pensamientos...
Yo te amaba, alma mía.
de todo te dabas cuenta
y aún así, me provocaste,
mi corazón destrozaste.
Ahora... voy altivo, sienta o no sienta.
Pensaste que yo de penas moriría,
más solo me provocaste,
¡a la lucha me lanzaste
y después, (ja), yo me reía!
¿Pensabas que encadenado
por siempre me iba a quedar
en mi agonía fatal?
Por hoy te has equivocado.
De enojado... ¡nada tengo!,
voy a seguir mi camino,
siempre como un peregrino
que para ti... de la nada vengo.
Reconoce tus errores,
sigue adelante a la vida,
no te des mas por vencida
y olvídate... ¡olvídate de rencores!
En verdad... me lastimaste.
Más ya mi herida ha cerrado.
Ya hasta ha cicatrizado.
Mis pensamientos mataste.
Es más, yo te deseo
que adelante te superes,
que no sufras, ¡que mujeres!
En la nada ya te veo.
Adiós... “te has borrado de mi mente”,
a la nada te pasaste.
Un corazón mataste.
¿Qué quieres tú, que yo cuente?
1986.

NO CONFUNDIROS AMOR CON AMISTAD. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


NO CONFUNDIROS AMOR CON AMISTAD.

No confundiros amor con amistad
porque si lo haces, estáis equivocado.
Si mente y cuerpo tenéis muy separados,
¡úneles con fuerza... sin crueldad!
Porque el amor... es algo indescriptible,
un sentimiento que proviene del alma,
todo de risas, de dicha, paz y calma.
Muchas caricias, es algo muy sensible.
Y la amistad... es algo que tu sientes,
es la confianza que brindas a un amigo,
en la amistad quizá nunca tú mientes.
Si confundiros dos cosas muy hermosas
recapacita a tiempo te lo digo,
porque después... serán muy dolorosas
y creerás que el Creador nunca ha existido.
El amor y la amistad son grandes cosas,
que hable tu poesía amigo mío
y disfruta el perfume de las rosas.

AMARGA AGONÍA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


AMARGA AGONIA.

La mañana está nublada
¿es muy triste la mañana?,
recordándome una flor,
flor marchita, flor temprana.
La miraba, me miraba
con tiernos y bellos ojos.
Lo malo no lastimaba,
se olvidaban los enojos.
Cupido lanzó su flecha
a los dos enamorados
con el néctar inmortal,
de lo que llaman amor.
A la linda y dulce flor
de perfume celestial,
brindándonos el calor,
el calor fuera del mal,
el calor... llamado... amor.
El tiempo siguió su ruta
y en la tierra, firmemente,
el nido de amor nacía,
¡el nido de amor crecía
muy altivo y muy potente!
Más el Dios omnipotente
la dicha no quiso darnos
y la dulce y bella rosa,
voló como mariposa,
voló a las infinidades
muy lejos de realidades
hasta por fin separarnos.
Y ahora vivo en la espesura
de la noche, siempre oscura,
ya sin ganas de vivir.
Para alcanzar a mi vida,
a mi amor, a mi querida,
solo espero, yo ... morir.

JUNTO A TI. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


JUNTO A TI.

Del cielo... cuando ya muerto
esté, bajaré a la Tierra
a decirte que te amo,
que todas las noches clamo
tu amor, el que a mí se aferra.
Diciéndote que jamás
mi alma te podrá olvidar,
junto a mi espíritu irás
y siempre recordarás
nuestra gran forma de amar.
Besaré tu piel sedosa, fresca,
fragante y hermosa,
y al oído te diré:
- Te quiero con toda el alma,
no me olvides, vida mía
que yo siempre te amaré. -
Pero si un rechazo amargo
es que en sueños me concedes
me alejaré de ti,
amando tu corazón y tus redes,
siempre estarás recordando.
Y al llegar y juicio final
ahí te estaré esperando.

LA QUE SE FUE. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


LA QUE SE FUE.

Voló la paloma del nido,
voló... por siempre voló.
El amor ya renacía
más... por siempre se perdió.
Era hermosa y muy fragante
como rosas del jardín;
Dios quiso que se fuera
y el amor... llegó a su fin.
La recuerdo con dulzura
y sin embargo ella se fue,
ya se perdió en la espesura
de la noche, siempre oscura,
se fue por siempre... se fue.

NOSTALGIA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


NOSTALGIA.

Que triste es la vida
cuando amor no tiene,
que triste es el cielo
y que triste es el mar.
Mirar los brillantes,
mirar los laureles,
ver el oro puro y no verle brillar.
Opaca la tarde
ya no hay sentimientos,
terminan fragantes
ideas, vienen los tormentos
al alma indefensa
y en gran movimiento
lágrimas de sangre
se ven derramar.
¡Ya no haz paz ni gloria,
no existe la calma,
no existen senderos
de luz ni de paz!,
ya no hay más victorias,
sólo incertidumbre
y alto, en la cumbre
se mira el triunfar.
Vacío por dentro
no tiene sentido
llenarse de todo...
cosas materiales.
Más busco salida,
no caigo vencido
y pasando el tiempo
vivo éste momento,
esperando el día
de poder sanar.

FLECHA MALDITA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


FLECHA MALDITA.

Los días eran... como éste día.
Las mañanas nubladas, refrescantes,
y dos amores triunfaban galopantes
como la más hermosa y tierna melodía.

Su pelo le colgaba sutilmente
sobre sus hombros hermosos y brillantes,
era muy linda el alba, y muy fragantes
las flores melodiosas y vivientes.

Y al sentir su palpitante corazón
mi cuerpo y mente mantenía perdidos
lejos de mí, al igual que mi razón.

Más una flecha maldita dejó herida
esa voluptuosa dicha, sin razón,
muriendo así mi amor... también mi vida.

CANTOS DE ENSUEÑO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


CANTOS DE ENSUEÑO.

Cantos de ensueño que en el mar navegan,
sutiles sonrisas, brisa acariciante,
mirada de mujer que entregas al mundo
alegría y cariño.
Notas melodiosas que llegan al alma,
tez apasionada, mirada coqueta y profunda
que a través del eco
conlleva esperanza;
si fueran las rosas tan dulces
los mundos estarían plagados
de alegres aromas y colores-llama,
toda la inocencia cantaría sublime,
jóvenes hermosas serían contempladas
y verdes los llanos serían hoy testigos
de su nacimiento en cada mañana.
En los frescos bosques murmullos de aves
te darían confianza.
¿Qué se puede esperar de la vida,
sin la llamarada de alegre mirada?
Son pocas las horas y el tiempo se acaba.
Sonríe a la vida, aprecia lo bello,
sé siempre serena
y demuestra al mundo
claridad en tu alma.
Siente la belleza, gracia y la confianza
que se te ha brindado;
con el vuelo dulce de tus rizos largos
y alegre mirada, regálate amor.
¿Qué se puede esperar de la vida?
En cada sonrisa lo mejor... hoy y siempre.

DECIR TE QUIERO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


DECIR TE QUIERO.

Decir te quiero,
es poco vida mía.
Decir te amo,
apenas un suspiro;
sentir feliz la vida
noche y día,
volverse miles
un solo respiro.
Decir te amo,
es poco vida mía,
noche, mañana y día,
no te olvido.
Quisiera ser el viento
y posarme en ese rostro
tan bello, alegre,
ingenuo de canto angelical,
tocar muchas estrellas,
plantarlas en tus sienes
formando una corona,
un beso... beso real.
Decir te quiero y amo
es poco vida mía.
No existen las palabras
en este mundo ideal.
El corazón lo dicta,
nuestros suspiros llaman
las dulces fantasías,
los ojos no lo miran
más sin embargo
se unen palpitantes
las almas
en nuestra realidad.

ROBANDO AL AMOR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


ROBANDO AL AMOR.

Desperté enclaustrado
en el lobo de Hesse;
musité a la musa
más de una ilusión,
brillante el amor sonreía.
Me sabía ladrón,
después de todo
todos roban frases al amor.
Abrió sus pétalos la rosa
marchita, y dio
una luz mas de esperanza,
en el milagro de la naturaleza,
mientras la llena luna resplandecía
y rayos lasser impregnaban nubes
en el cielo de Acapulco.
Un suspiro vino a mí
y extraño lo acepte,
había robado algo más
al amor.

AMOR A LAS MUJERES. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


AMOR A LAS MUJERES.

Hoy que ha brillado el sol en mi camino
cautivando el existir desconocido,
renacen incógnitos misterios
en la mirada de un amor perdido.

Tras las montañas en que nace la esperanza
como rayo de luz vino del cielo
un ser lleno de amor y de placeres
cubriéndome de besos en su vuelo.

Los besos y las risas son del alma
una canción que nunca se termina
entonada en honor a los quereres.

En la profunda entrega está la calma,
son rosas del edén que me dominan,
es mi amor por todas las mujeres.

VINO IN FRAGANTI. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


VINO INFRAGANTI.

¿Y qué querías?,
¿que comenzara a llorar, diciendo
y rogándote: te quiero?
Que me entregara al llanto
y me arrojara al vicio.
Perder las ilusiones,
caer al fango oscuro,
¿desvalorar la vida
por tu vana traición?
Borrón y cuenta nueva,
dice el dicho.
Sigue en tu sueño y al despertar
te darás cuenta que dormiste
en mal momento y me has perdido.
No me reproches un nuevo amor
luego del vino;
fuiste excelente vino,
más tu embriaguez ya pasó.

LA JUSA DE LAS MARAVILLAS. POR VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


LA MUSA DE LAS MARAVILLAS.

Se mira tranquilla, tan linda y tan buena,
pensando y deseando que venga del cielo
el príncipe azul que todo le ofrezca
y juntos felices emprendan el vuelo.


Su gesto risueño demuestra ternura
y un amor muy grande que en su alma acomoda,
ofreciendo al mundo de sí la hermosura,
sintiendo en la sangre la mujer que asoma.


Y andando feliz con sinuosa cadera
se siente la musa de las maravillas
volando entre rosas en la primavera.


El amor se asienta en sus rojas mejillas,
¿es musa, es diosa? Dios sabe; y al volar retoma

UN CUPIDO HERMOSO QUE CON ELLA BRILLA.

EL ÚLTIMO PERDÓN. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


EL ULTIMO PERDON.

¿Viste ya aquella paloma?,
acaba de alzar el vuelo.
La lágrima que se asoma
sólo pertenece al cielo,
este viento montaraz
al fin le ha quitado el velo.
Perdóname mi amor, si te he ofendido
al declararte mi amor que es limpio y puro,
no quise lastimarte en ni un sentido
y si hay un culpable, lo es cupido
por ordenarme dejar de ser tan duro.
Yo era impenetrable, cual acero,
más al sentir tu cercanía sublime,
el granito, el acero junto al hierro
se derritieron a un son, y ahora dime,
¿es pecado el amar como te quiero?,
si lo es así, mejor es despedirme.
Te doy razón, fue un acto repentino,
el alcanzar una estrella es imposible,
mirar el sol sin duda es desatino,
acercarse a la gloria es como un vino
que embriaga, ciega y que redime.
No he querido olvidarte aún del todo,
a nadie he amado como a ti.
No se ya si alejarme o si te imploro,
¿cómo he de olvidarte? si te adoro
y deseo... te quiero más que a mí

UNA ROSA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


UNA ROSA.

Al llegar a un rosal en la llanura,
admiré muchas más en lontananza.
De pronto vi impactado... ¡preciosura!,
quizá para ésta rosa tenga yo una esperanza.

Era muy diferente... muy hermosa.
Con un corazón bueno y sensible.
Al ver, le confundí con una diosa,
su alma bondadosa e invisible.

Su faz era de álamo, muy fino,
sus rizos una cascada de oro
y sus labios, del más sagrado vino.

Escucha este soneto, te lo imploro,
le dije yo con voz de peregrino.
y centellearon sus ojos... un tesoro.

MUERO CORAZÓN. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


MUERTO CORAZON.

No, ya no me busques,
para ti estoy muerto
de hace muchos años.

Nunca permitiste
a tu alma cansada
le hablara de amor.
Siempre te ufanaste
de ser le elegida
en tu tiempo y vida.

Para ti no hay letras
llenas de ternura
y tierno corazón.

Todo está manchado,
no existen palabras
cubiertas de amor.

Preferiste siempre
disfrutar placeres
vanos terrenales.

No, ya no me busques
para ti estoy muerto,
corazón perdido.

Todo lo manchaste
y nunca escuchaste
ni llantos ni angustias.

Sordos tus oídos
solo prefirieron
el placer carnal.

Anda y ve y más mancha
lo que no fue tuyo,
que nunca tuviste.

No, no ya no me busques,
para ti estoy muerto.
Muerto corazón.

AIRADA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


AIRADA.

Surgiste airada ante la luz del día.
Cuando tu estrella por fin vino a este mundo
mi corazón fulgió y el alma enternecida
buscó bajo tu sombra fiel cobijo.
Alma pobre, pobre alma mía,
deseosa de tu amor y tus anhelos
solo encontró suspiros de desdicha
y la esperanza de aquel amor divino
cuya promesa a un alma pequeñita
brindara mi Creador en su bondad eterna.
Surgiste airada ante la luz del día
y en tus pequeñas tribias de venganza
marchitaron las flores de tu vida
y los cielos azules, que algún día
mostraron su esplendor de fe sincera y profunda
pasarán como la noche turbia.
Y fueron tus desdichas mis desdichas.
Y fueron tus anhelos mis anhelos
y fue mi soledad, fue… solo mía.
Y viviste feliz en tus quimeras
y en el alma sin fin de la existencia
los destinos cruzaron nuestras vidas
y al Dios eterno suplique clemencia.
Y dijo entonces el AMOR del todo:
- Corazón de niño: amar, sufrir, llorar,
es verdadero, yo te entrego la dicha.
Entrégame la vida. -
Y le entregué mi vida por tu vida,
así como mis llantos por tus risas,
y le ofrecí mis lágrimas por amor verdadero.
Tantos anhelos por encontrarte, vida.
Tantos desvelos cercano de la muerte
por la nostalgia y soledad que un día
aprisionaron mi vida en forma fuerte.
Y tu surgiste, surgiste airadamente ante la luz del día
y yo sufrí en mis lágrimas por verte
y diciendo solamente, no es momento,
te alejaste, pensando en tus desdichas
y yo seguí llorando, llorando y esperando siempre
al alma pequeñita que buscando la vida
al Creador pidió venir al mundo
y de sus Padres le fue la vida o muerte.
Y tu… y tu surgiste airada ante la luz del día,
y yo entre mis penumbras, amando siempre.
Siempre, siempre al alma pequeñita.
Y a ti mi amor… amé.
Los amo y amaré siempre.

25 POEMITAS DE AMOR INESPERADO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


25 POEMITAS DE AMOR INESPERADO.

I. ENTREGA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


I. ENTREGA.

Padre amado,
toma mi corazón de niño,
es tuyo,
para que quede en mí
el corazón de hombre.

II. AGRACIADO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


II. AGRACIADO.

Dios del amor,
dame la gracia
de adorarla.

III. EL COCODRILO LAGRIMÓN. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


III. EL COCODRILO LAGRIMÓN.

Mi niño amado,
gracias por tocar
mi corazón.
Padre celestial...
mis lágrimas
por ella.

IV. ENSÉÑAME A AMAR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


IV. ENSEÑAME A AMAR.

Dios del amor,
¿qué es el amor?,
enséñame por favor
a amar.
No dejes morir mi espíritu.

V. POR SU FELICIDAD. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


V. POR SU FELICIDAD.

¿Por qué el dolor
habita en el amor?,
¿no existe acaso
la felicidad?
Mi sangre, Dios del amor
por su felicidad.

VI. PETICIÓN CUMPLIDA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


VI. PETICION CUMPLIDA.

¿Para ello me pusiste en su camino?,
¿para destrozar sus deseos
y truncar ilusiones?
¿Para anhelar la muerte
y despreciar la vida?
¿Eso es el amor, Padre amado?
Mi todo por su vida.
- Hijo, yo soy el Amor.
Ama y llora,
sufre y anhela,
vive y se feliz.
Escucho y cumplo tus peticiones.-

VII. IMPORTA AMAR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


VII. IMPORTA AMAR.

Las lágrimas de amor
no son dulces,
son saladas.
¿Qué importa saber?
Importa amar.

VIII. PALABRAS. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


VIII. PALABRAS.

¿Qué son las letras?,
sólo palabras....
Dirá mi razón de amar y vivir.
Si supieras...
que has sido tú,
quien me mantiene con vida.
No me dejes en brazos de la muerte.

IX. Y ENTRE MAS LEJOS, MEJOR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


IX. Y ENTRE MAS LEJOS, MEJOR.

Donde estés,
con quien estés,
como estés
te amo.
¿Qué hay de malo
en amarte?

X. NO MUERAS AMOR. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


X. NO MUERAS AMOR.

Te ofrezco mi corazón
y vida.
¿Qué más puedo darte?
No mueras amor,
aprendamos juntos a amar.
Nada soy sin tí.

XI. ENTREGA. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XI. ENTREGA.

Entrégame tu vida, hijo,
y yo te daré la felicidad.
Entrego mi vida al amor.

XII. ¿QUIERES SER MI REINA? POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XII. ¿QUIERES SER MI REINA?

Un mundo se derrumba
en mi interior
en la blanca ciudad
donde reina el amor.
¿Quieres ser me reina?
Sonríe.

XIII. SI PUÉS. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XIII. SI PUES.

¿Loco?
Por ti.

XIV. ENSUEÑO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XIV. ENSUEÑO.

El amor de mi vida vive
y vivirá por siempre,
por la promesa de mi Dios.

XV. EL LIMBO. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XV. EL LIMBO.

La primera lluvia de Mayo
ha caído,
en cada gota
observé tu rostro.
Mi corazón ardió.
¿Es esto el cielo o el infierno?

XVI. AMANECER. POR: VICTORIANO SÁNCHEZ CARBAJAL.


XVI. AMANECER.

Mis lágrimas,
¿de qué sirven mis lágrimas?,
¿de qué sirve amarte
si sufres, lloras,
gimes, reniegas y hasta blasfemas?
¿De qué sirven mis lágrimas, Señor?
JESÚS ha dicho
que con lágrimas de amor florecerás.
No entiendo,
pero te amo.